La protección auditiva en el trabajo es esencial para preservar la capacidad auditiva. En lugares con maquinarias industriales hasta en oficinas abiertas, los empleados están expuestos a niveles de ruido que pueden dañar gradualmente la audición. Además, el ruido constante puede afectar la concentración, aumentar el estrés y, a largo plazo, causar la pérdida de audición.
Nuestra capacidad auditiva puede tolerar niveles de ruido hasta aproximadamente 85 dB sin experimentar daños. Para contextualizar, este nivel de sonido es comparable al ruido producido por una licuadora en funcionamiento. Sin embargo, en entornos laborales o situaciones donde la exposición al ruido supera los 85 dB, se deben utilizar equipos de protección auditiva para atenuar el ruido. Para ello, se deben utilizar protectores auditivos de acuerdo al nivel de reducción de ruido que requiere el ambiente de trabajo.
Para elegir la protección auditiva adecuada en el entorno laboral, se debe realizar una evaluación detallada del ruido presente con los siguientes pasos:
- Identificar la naturaleza del ruido, ya sea estable, fluctuante, intermitente o pulsante.
- Medir la intensidad en decibeles (dB) para entender la magnitud del riesgo auditivo.
- Definir el tiempo de exposición a niveles de ruido elevado.
- Calcular el nivel de atenuación necesario para seleccionar adecuadamente entre tapones para los oídos, auriculares con cancelación de ruido u otras formas de protección auditiva para contrarrestar la exposición.
Las principales normativas destacables son la normativa europea EN (European Norm) y la normativa estadounidense ANSI (American National Standards Institute). La norma EN 352 establece criterios detallados para tapones para los oídos, orejeras, y otros dispositivos de protección auditiva. Aborda aspectos como la atenuación acústica, las propiedades físicas de los protectores auditivos, los requisitos de diseño y las pruebas de rendimiento. Por otro lado, la normativa ANSI S3.19 refiere los requisitos y procedimientos para la medición y evaluación del nivel de ruido ambiental en diversos entornos. Esta norma tiene el propósito de proporcionar pautas uniformes para la medición del ruido y la presentación de los resultados de manera consistente. En el caso de la protección auditiva, nos enfocamos en la certificación ANSI, que utiliza el Nivel de Reducción de Ruido (NRR).
En diversas industrias los niveles de ruido pueden exceder los límites seguros para la salud auditiva. En la industria de la construcción, por ejemplo, la maquinaria pesada y las herramientas eléctricas generan un ruido que puede superar hasta los 130 dB, el ruido de un taladro. Asimismo, en el sector manufacturero se hacen operaciones con equipos industriales, en entornos de minería se utilizan explosivos, en la industria de la aviación y el transporte hay ruido de motores. En estos entornos, se requiere el uso de tapones para los oídos, auriculares u orejeras para prevenir la pérdida de audición.
Tenemos 2 tipos de protectores:
- Los tapones son dispositivos económicos que se colocan directamente en el conducto auditivo, estos ofrecen una protección de hasta 33 dB. Además, son elaborados de espuma o silicona. Los tapones de espuma son desechables, ya que se contaminan al contacto de las manos con las orejas y se deben cambiar después de su uso en una jornada laboral completa (8 horas). Por ejemplo, los tapones softies 6650 de NRR 33 dB de Moldex. Por otro lado, los tapones de silicona pueden ser reutilizables y lavables, es necesario cambiarlos cada 3 días o cuando estén visiblemente sucios. Se recomienda limpiarlos únicamente con jabón neutro o de glicerina debido a su pH más bajo. Por ejemplo, los tapones 1270 de NRR 25 dB de 3M.
- Las orejeras son fáciles de usar y consisten en almohadillas acolchadas de plástico y espuma que están conectadas por una diadema flexible. Ofrecen una atenuación que varía desde 25 dB hasta 31 dB. Son ajustables y pueden adaptarse fácilmente a diversas formas y tamaños de cabeza. También, están las orejeras adaptables a casco, las cuales no tienen la vincha, porque se adhieren al casco como las orejeras adaptables Peltor X4P3E de 3M . Además, al ser dispositivos reutilizables, son una opción sostenible en comparación con los tapones desechables. Por ejemplo, las orejeras Peltor H9A Optime 98 de NRR 25 dB de 3M.
La elección entre tapones y orejeras debe basarse en la situación específica y las preferencias del usuario, lo más importante es el cumplimiento efectivo de las prácticas de protección auditiva en el entorno laboral.
Utilizar adecuadamente los protectores auditivos es una inversión en nuestro bienestar general. Conoce más sobre seguridad industrial y otros equipos de protección personal (EPPS) aquí.